Esta bienvenida a sinceramente.cc es una declaración de intenciones que deja bien claro que, todo lo que se haga aquí, se hará desde la honestidad periodística.
Hace tan solo unos días que escribía esta carta de despedida de fantasticmag.es, y en ella comentaba que un punto y final como aquel solo podía abordarse desde dos lugares diferentes pero compatibles: la estrategia racional y la aproximación emocional. Y resulta que lo que era aplicable a aquella despedida también puede valer para esta bienvenida.
Porque la creación de sinceramente.cc atiende a unos motivos puramente racionales que ya avancé en el punto y final de fantasticmag.es. Me refiero al hecho de que, en mi caso como periodista, hace tiempo que el aburrimiento por el formato noticia se ha ido viendo substituido por el arrebato hacia el contenido largo, hacia las chapas en profundidad en las que explayarme sobre temas que me apasionan. Chapas con las que intentar transmitir esa misma pasión a quien me lea.
Esto, que a priori puede parecer emocional, es puramente racional si tenemos en cuenta que la gente está perdiendo el hábito de leer noticias debido a múltiples motivos, pero sobre todo por el hecho innegable de que el formato clásico de «noticia» suele contener una cantidad de paja innecesaria. Porque, al final, ¿para qué vas a perder el tiempo con la paja cuando un titular en redes sociales ya te apaña el acto informativo?
Además, es que en esas mismas redes sociales ya hay gente abordando el formato «noticia» de formas realmente estimulantes, ya sea en una sucesión de stories de Instagram que alternen imagen y texto de forma minimalista o con tiktoks en los que una maravilla de chaval te comenta las novedades del día mientras se prepara el café de la mañana. En vez de luchar contra este tipo de creadores de contenido, la mayor parte de medios de comunicación clásicos deberían estar perdiendo el culo para aprender de sus formas y revoluciones.
Pero esa es otra historia que merece su propio desarrollo. Lo que me interesa aquí y ahora es que, en mi caso personal, esta corazonada se ve constatada por los datos puros y duros, ya que las estadísticas de fantasticmag.es hace tiempo que ponía sobre la mesa la convivencia de dos tendencias: el tráfico de las noticias caía en picado mientras las visitas del long content se disparaba hacia la estratosfera.
Y, oye, así a lo tonto llegamos a la aproximación emocional. Porque yo soy periodista, pero también soy persona humana y, como tal, me gusta que me hagan casito. Mucho más cuando he invertido parte de mi tiempo, energía e ilusión en crear un contenido que creo que puede ser de interés para los lectores potenciales.
Este es el punto de partida de una nueva etapa en mi labor como periodista en la que absolutamente todo lo que haga será hecho desde la sinceridad más absoluta. De ahí sale, obvio, el nombre de esta web que tan bien resume todo lo que aquí pretendo.
Sinceramente.cc nace como contenedor para todas esas chapas que antes publicaba en fantasticmag.es y que ahora pienso seguir dando a través de esta nueva web. El enfoque, sin embargo, va a ser ligeramente diferente porque, además de desconfiar del formato «noticia», cada vez tengo menos fe en el concepto de objetividad periodística. Que nadie me malinterprete: obvio que la objetividad periodística es innegociable e imprescindible en áreas como la política o la ciencia… pero la cultura es agua de otro costal.
La experiencia me ha enseñado que, a la hora de hablar sobre cultura, la gente quiere cada vez menos que lo hagas desde la objetividad periodística. Quieren menos torres de marfil desde las que los periodistas escupan su superioridad moral y más diálogo bidireccional en el que los comunicadores no caigan en la trampa de hacer pasar tu opinión por una verdad universal. Porque la cultura es algo totalmente subjetivo… Y ahí reside su principal belleza.
Pretender que la cultura debe analizarse desde la visión unidireccional del periodista sabelotodo es, simple y llanamente, no entender que vivimos en una era de las redes sociales en las que por fin podemos «debatir» mucho más que «comunicar». Y aquí entendemos «comunicar» como «sentar cátedra», que es lo que siempre ha puesto palote a los señoros periodistas.
Ese es mi punto de partida en sinceramente.cc: seguir explorando el periodismo cultural desde la honestidad y la humildad, también desde la subjetividad recalcitrante y las ganas de quitarle seriedad a ciertos asuntos tradicionalmente elitistas y esnobistas. Además, los artículos en profundidad de esta web coexistirán de forma natural con otros formatos que quiero seguir explorando, ya sea mi newsletter o en reels y tiktoks en los que abordar temas similares pero de forma todavía más informal.
Este es el punto de partida de una nueva etapa en mi labor como periodista en la que absolutamente todo lo que haga será hecho desde la sinceridad más absoluta. De ahí sale, obvio, el nombre de esta web que tan bien resume todo lo que aquí pretendo.
Sinceramente,
Raül De Tena
